Home     Centro Landívar para el Control de Tabaco       Contáctanos
El Tabaco

Industria Tabacalera

Aspectos Generales

Derechos de los
No Fumadores

 Aconsejando a otros Tomado de ACS (Ametican Cancer Society)

Cuando se abandona el hábito:
¿cuáles son los beneficios a largo plazo?

ACS (American Cancer Society) www.cancer.org
 

De acuerdo con el Director General de Salud Pública de los Estados Unidos, "dejar de fumar representa el paso más importante que los fumadores pueden dar para vivir más tiempo y mejorar la calidad de sus vidas".

Cuando se abandona el hábito:
¿cuáles son los beneficios a largo plazo?

20 minutos después de abandonar el hábito: su presión sanguínea baja casi al mismo nivel en que se encontraba antes de fumarse el último cigarrillo. La temperatura de las manos y los pies aumenta hasta lo normal (US Surgeon General's Report,1988, pp. 39, 202).

8 horas después de abandonar el hábito: el nivel de monóxido de carbono en su sangre baja hasta lo normal (US Surgeon General's Report,1988, p. 202).

24 horas después de abandonar el hábito: el riesgo de sufrir un ataque cardíaco disminuye (US Surgeon General's Report,1988, p. 202).

De 2 semanas a 3 meses después de abandonar el hábito: su circulación mejora y su función pulmonar aumenta hasta un 30% (US Surgeon General's Report, 1990, pp.193,194,196,285,323).

De 1 a 9 meses después de abandonar el hábito: disminuyen la tos, la congestión nasal, el cansancio y la dificultad para respirar; los cilios (estructuras parecidas a vellos pequeños que eliminan el moco de los pulmones) recuperan su función normal en los pulmones, lo que aumenta su capacidad para controlar las mucosidades, limpiar los pulmones y reducir las infecciones (US Surgeon General's Report, 1990, pp. 304, 307, 319, 322).

1 año después de abandonar el hábito: el riesgo excesivo de presentar una insuficiencia coronaria se reduce a la mitad del que tienen los fumadores (US Surgeon General's Report, 1990, p. vi).

5 años después de abandonar el hábito: de 5 a 15 años después de haber dejado el cigarrillo, el riesgo de sufrir un derrame cerebral se reduce al nivel de una persona que no fuma (US Surgeon General's Report, 1990, p.79).

10 años después de abandonar el hábito: el índice de mortalidad debido al cáncer del pulmón se reduce a casi la mitad del que afronta una persona que fuma. Disminuye el riesgo de contraer cáncer de la boca, la garganta, el esófago, la vejiga, el riñón y el páncreas (US Surgeon General's Report, 1990, p.110, 147, 152, 155, 159,172).

15 años después de abandonar el hábito: el riesgo de padecer de insuficiencia coronaria es el mismo que el de una persona que no fuma (US Surgeon General's Report, 1990, p.79).

Recompensas visibles e inmediatas al dejar de fumar

El dejar de fumar detiene los efectos dañinos del tabaco en su apariencia. Esto incluye:

  • arrugas prematuras de la piel

  • mal aliento

  • manchas en los dientes

  • enfermedades de las encías

  • olor desagradable en la ropa y el cabello

  • uñas amarillentas

Dejar de fumar también ofrece beneficios que usted notará inmediatamente y algunos que se desarrollarán gradualmente en las primeras semanas. Estas recompensas pueden mejorar sustancialmente su vida diaria:

  • puede saborear mejor los alimentos

  • el sentido de olfato regresa a lo normal

  • las actividades que usualmente realiza no le dejarán sin aire (subir escaleras, tareas del hogar, etc)

La posibilidad de tener una mejor salud es una razón de peso para dejar de fumar, pero también existen otras razones. Costo

Fumar es un hábito costoso. No es difícil descubrir cuánto dinero usted gasta en fumar: multiplique la cantidad de dinero que usted gasta cada día en tabaco por 365 (días del año). La cantidad pudiera sorprenderle. Ahora multiplique eso por el número de años que usted ha estado usando tabaco y esa cantidad probablemente le dejará atónito.

Multiplique el costo anual por 10 (los próximos 10 años) y pregúntese así mismo qué otra cosa usted podría hacer con esa cantidad de dinero. Y esto no incluye el costo más alto de los seguros de vida y salud, así como los costos de los posibles cuidados de salud debido a las condiciones relacionadas al tabaco.

Aceptación social

Actualmente, fumar es socialmente menos aceptable que en el pasado. Aunque sus decisiones no estén basadas completamente en la aceptación social, la mayoría de los lugares de trabajo tienen algún tipo de restricción, y algunos empleadores o compañías prefieren contratar a personas que no fumen.

Algunos estudios han demostrado que a las compañías les cuesta más emplear fumadores porque se "ausentan por enfermedad" con mayor frecuencia. Los empleados que se enferman más frecuentemente que los demás aumentan la necesidad del empleador de conseguir trabajadores temporales que le sustituyan, lo que resulta costoso. Estos empleados ocasionan que aumenten los costos de los seguros tanto para otros empleados como para el empleador, quien típicamente paga parte de las primas de los seguros de los empleados. Además, normalmente los fumadores aumentan los costos de mantenimiento asociados con preservar los olores en un nivel aceptable, pues los residuos del humo del cigarrillo se pegan a las alfombras, cortinas y otras telas.

Además, los arrendadores pueden optar por no alquilarles viviendas a los fumadores, puesto que los costos de mantenimiento y de los seguros pueden aumentar cuando hay fumadores ocupando los edificios.

Sus amigos pueden pedirle que no fume en sus casas o automóviles. En la mayoría de los edificios públicos, en los conciertos, e incluso en los eventos deportivos, no se permite fumar. Hoy días, siguen en aumento las comunidades que restringen el fumar en lugares públicos, incluyendo restaurantes y barras. Le guste o no, encontrar un lugar para fumar puede ser muy complicado.

Los fumadores pueden encontrarse con que sus oportunidades para salir o involucrarse románticamente con otra persona, incluyendo el matrimonio, se limitan en gran medida únicamente a otros fumadores, quienes comprenden sólo aproximadamente una cuarta parte de la población.

La salud de los demás

Fumar no sólo le hace daño a su salud, sino también a la salud de las personas que están a su alrededor. La exposición al humo de segunda mano (también conocido como humo de tabaco ambiental o inhalación pasiva) incluye el humo que se exhala, así como el que generan los cigarrillos cuando se están quemando.

Los estudios han demostrado que el humo de segunda mano causa miles de muertes cada año debido a cáncer del pulmón y enfermedades cardíacas en las personas saludables que no fuman. El que las madres fumen se asocia con un alto riesgo de que sus bebés padezcan de asma durante la infancia, especialmente si la madre fuma estando embarazada. Además, el humo de segunda mano está asociado al síndrome de muerte infantil súbita (SIDS, por sus siglas en inglés) y al nacimiento de bebés con bajo peso. Los bebés y los niños criados en un hogar donde se fuma padecen de más infecciones del oído, resfriados, bronquitis y otros problemas respiratorios, en comparación con los niños de familias en las que no hay fumadores. El humo de segunda mano puede causar también irritación en los ojos, dolores de cabeza, náuseas y mareos.

Dar un buen ejemplo

Si tiene hijos, usted querrá darles un buen ejemplo. Cuando se les pregunta, casi todos los fumadores expresan que no quieren que sus hijos fumen. Sin embargo, los niños cuyos padres fuman tienen más probabilidades de comenzar a fumar. Si deja de fumar ahora mismo, puede convertirse en un buen modelo para ellos.

 

Bibliografía

Pasos para dejar de Fumar (Documento completo) http://www.cancer.org/docroot/ESP/content/ESP_2_1x_Pasos_para_dejar_de_fumar.asp

Referencias:

  • American Cancer Society. Cancer Facts and Figures 2003. Atlanta, GA. 2003.
  • American Cancer Society. Cancer Prevention and Early Detection Facts and Figures 2003. Atlanta, GA. 2003.
  • Agency for Health Care Policy and Research, Clinical Practice Guideline on Smoking Cessation, No. 18, AHCPR, Rockville, MD, April 1997.
  • Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Annual smoking-attributable mortality, years of potential life lost, and economic costs - United States, 1995-1999.MMWR Morb Mort Wkly Rep. 2002;51 300-303. Available online at www.cdc.gov/mmwr//preview/mmwrhtml/mm5114a2.htm. Accessed October 2003.
  • Centers for Disease Control. Best practices for comprehensive tobacco control programs -- August 1999. Atlanta, GA: US Department of Health and Human Services, Public Health Service, CDC, National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion, Office on Smoking and Health, 1999.
  • Fiore MC, Smith SS, Jorenby DE, Baker TB. The effectiveness of the nicotine patch for smoking cessation. A meta-analysis. JAMA. 1995; Jan 18: 273 (3): 181.
  • Glantz, Stanton. Tobacco Biology and Politics, Health Edco, 1994, 8-11.
  • Hurt RD, Sachs DPL, Glover ED et al. A comparison of sustained-release bupropion and placebo for smoking cessation, New Engl J Med, October 23, 1997; 337: 17.
  • Joad JP. Smoking and pediatric respiratory health. Clin Chest Med. 2000 Mar;21(1):37-46,vii-viii.
  • Peto R, Darby S, Deo H, Silcocks P, Whitley E, Doll R. Smoking, smoking cessation, and lung cancer in the UK since 1950: combination of national statistics with two case-control studies. BMJ. 2000;321(7257):323-9.
  • Stapleton JA, Russell MA, Feyerabend C, et al. Dose effects and predictors of outcome in a randomized trial of transdermal nicotine patches in general practice. Addiction, Jan. 1995; 90 (1): 31-42.
  • Tonnesen P, Norregaard J, Simonsen K, Sawe U. A double-blind trial of a 16-hour transdermal nicotine patch in smoking cessation. New Engl J Med. 1991; 325: 5: 311-315.
  • Tonnesen P et al. Two and four mg nicotine chewing gum and group counseling in smoking cessation: an open, randomized, controlled trial with a 22 month follow-up. Addictive Behaviors. 1988; 13 (1): 17-27.
  • Transdermal Nicotine Study Group. Transdermal nicotine for smoking cessation. Six-month results from two multicenter controlled clinical trials. JAMA. 1991; 266 (22): 3133-3138.
  • US Department of Health & Human Services. The Health Benefits of Smoking Cessation: A Report of the Surgeon General. Centers for Disease Control and Prevention (CDC), Office on Smoking and Health. 1990. Available online at http://profiles.nlm.nih.gov/NN/B/B/C/T/. Accessed October 2003.
  • US Department of Health & Human Services. The Health Consequences of Smoking: Nicotine Addiction: A Report of the Surgeon General. Centers for Disease Control and Prevention (CDC), Office on Smoking and Health. 1988. Available online at www.cdc.gov/tobacco/sgr/sgr_1988/index.htm. Accessed October 2003.
  • US Department of Health & Human Services. Reducing the Health Consequences of Smoking: 25 years of Progress. A Report of the Surgeon General. Centers for Disease Control and Prevention (CDC), Office on Smoking and Health. 1989. Available online at http://profiles.nlm.nih.gov/NN/B/B/X/S/. Accessed November 2003.
  • US Department of Health and Human Services. Reducing Tobacco Use: A Report of the Surgeon General. Centers for Disease Control and Prevention (CDC), Office on Smoking and Health. 2000. Available online at www.cdc.gov/tobacco/sgr/sgr_2000/index.htm. Accessed November 2003