¿Cuántos de nosotros en alguna oportunidad hemos escuchado la expresión entre amigos, familiares e incluso entre los que ejercemos esta noble profesión en relación a que el abogado es un especialista para retorcer la ley a conveniencia del cliente e incluso en contra del mismo sistema de valores jurídicos? Tú no me dejarás mentir que la has escuchado y estarás de acuerdo con tu servidor que lamentablemente con esa lupa es visto el profesional del Derecho.

Pero hoy escribo estas líneas para decirle que ESO NO PUEDE SER así, puesto que si el abogado es creador de orden con la actitud de retorcer la ley crea caos (desorden). Por eso necesitamos de nuevos abogados y notarios que compartan este ideal y lo ejecuten; que no olviden las palabras del ilustre filósofo Emmanuel Kant cuando expresaba: “…el cielo estrellado encima de mí y la ley moral dentro de mí”. Esto nos invita a que junto con la excelencia académica no olvidemos los VALORES, esos que hacen la diferencia entre abogados-orden y abogados-caos, ¿tu a cuáles deseas pertenecer? No dudo que tu respuesta sea a los primeros, pero mi estimado (a) para ello las palabras de Kant deben resonar constantemente en tu mente y el símil kantiano viene al caso. Los valores son como estrellas en el firmamento: nos iluminan desde la lejana distancia donde se encuentran. Radica en mí el quererlas observar y dejarme iluminar con su luz. Quizá nunca las alcancemos pero no habrá en la historia un ser humano que las haya observado tanto y se haya apropiado tanto de su luz como tú ¿Aceptas el reto?